Los relojes simples comenzaron diciéndonos únicamente cómo saber qué hora es. Sin embargo, hoy en día, los relojes inteligentes disponibles son capaces de hacer mucho más. Desde controlar nuestros niveles de presión arterial hasta permitirnos enviar mensajes de texto o incluso jugar juegos; estos relojes han revolucionado la forma en que transcurre nuestro día.
En la era actual, ha habido un gran movimiento hacia el enfoque en la salud y la aptitud física. Y relojes inteligentes son en gran medida responsables de esto. Al fin y al cabo, ¡está haciendo la vida más fácil para todos!
Siempre que veas a alguien saliendo a correr o en el gimnasio, siempre llevarán puesto un reloj inteligente. A través de esto, sabrán qué tan bien se están desempeñando y podrán realizar un seguimiento de sus objetivos de acondicionamiento físico.
Uno de los principales aspectos de la actividad física que registran los relojes inteligentes es la cantidad de pasos que das cada día. Utilizando varios sensores y algoritmos, miden esto y te pasan esos detalles. Pero ¿sabes cómo funcionan estos sensores y sistemas?
Pasemos a descubrir más sobre cómo funcionan estos relojes inteligentes Realmente funciona.
Las herramientas detrás del seguimiento de pasos
No es de extrañar que los relojes inteligentes estén llenos de muchos sensores y algoritmos diferentes. Para entender cómo sabe tu reloj cuántos pasos has dado, solo necesitas conocer dos sensores: el acelerómetro y el giroscopio.
Acelerómetro
Tal como lo indica su nombre, este sensor está más enfocado en realizar el seguimiento de tu aceleración. En pocas palabras, si comienzas a moverte más rápido o más lento, el sensor puede detectar este cambio para ayudarte a calcular cuántos pasos das.
Al realizar un seguimiento de tu aceleración, este sensor puede distinguir entre diferentes acciones, si estás corriendo o subiendo escaleras. En los relojes inteligentes, a menudo encontrarás un acelerómetro de 3 ejes. Esta versión de un acelerómetro es mucho más precisa ya que juzga los cambios en su velocidad en tres ejes diferentes.
Giroscopio
Si alguna vez has jugado a un juego en primera persona, seguramente habrás visto una opción de configuración llamada sensor de giroscopio. Cuando esta opción está activada, puedes mirar alrededor del juego simplemente moviendo la pantalla. Cuando giras a la izquierda en tiempo real, tu personaje también girará a la izquierda en el juego.
Se utiliza un giroscopio para realizar el seguimiento de la velocidad angular de una persona. Entonces, cuando estás caminando o corriendo y cambias de dirección, este sensor lo sabrá y lo registrará.
Este sensor también es útil cuando vas a realizar viajes más largos, como caminatas. A medida que subas a zonas más altas, terminarás realizando movimientos más complejos. Por lo general, será difícil para su reloj detectar la diferencia entre un movimiento repentino del brazo y un paso real.
Con el giroscopio, tus relojes inteligentes pueden rastrear con precisión hacia dónde te diriges.
Los sistemas que calculan tus pasos
Ahora que hemos cubierto los conceptos básicos de qué sensores son responsables de captar la cantidad de pasos que das, el siguiente tema son los algoritmos que combinan los datos. Después de todo, nada está completo sin IA.
En cuanto a los pasos, el algoritmo principal en el que hay que centrarse es el MEMS o sistemas microelectromecánicos. Los MEMS funcionan junto con el acelerómetro para medir los cambios en la aceleración en los tres ejes.
Cuando das un gran paso hacia adelante, eso cuenta como aceleración a lo largo del eje hacia adelante. De manera similar, si comienzas a marchar con las rodillas en alto, eso se considera como si estuvieras acelerando en dirección vertical.
Estos movimientos se hacen más precisos utilizando el giroscopio. Esto se debe a que el giroscopio puede realizar un seguimiento de la dirección y el ángulo del movimiento.
Una vez que se miden estos factores, los algoritmos de fondo comienzan a funcionar. Miden el número más alto y más bajo de aceleraciones en los tres ejes. Supondremos que hay un conjunto dado de muestras o pasos, que es 50.
Este número seguirá cambiando dependiendo de qué tan rápido te muevas generalmente. Cuando das un paso y superas la aceleración mínima requerida, se cuenta como un paso.
Sin embargo, hay un problema con esto. Si mueves las manos lo suficientemente rápido, eso también contará como un paso. Para evitar este problema, estos algoritmos comenzarán a involucrar períodos de tiempo.
Piense en esto como el número de pasos que da en un tiempo determinado. Ahora, si usted camina lentamente, el sistema realizará un seguimiento de ello. Y si empiezas a mover las manos rápidamente, eso irá en contra de tu velocidad promedio al caminar. Luego se ignora este movimiento rápido para poder medir con mayor precisión los pasos dados.
Cómo garantizar que sus pasos se calculen con precisión
Una vez que hayas comprendido cómo funcionan los sistemas de fondo, también necesitarás aprender cómo garantizar la precisión. Esto se hace mediante calibraciones. Dependiendo del reloj inteligente que se utilice, la calibración se puede realizar una o varias veces.
Para asegurarse de que su reloj sea muy preciso, deberá realizar una prueba. Aquí se mide el número de pasos que das mientras caminas o corres. También se mide la forma en que se mueve el brazo para garantizar que no altere las lecturas de pasos.
Otros relojes también permiten a los usuarios personalizar sus aplicaciones de fitness. Aquí puede ingresar su información personal, como peso y altura. A su vez, esto se puede utilizar para calcular con precisión sus pasos.
Durante las personalizaciones, los usuarios también pueden elegir modos que permitan lecturas más precisas. ¿Vas a salir a correr? ¡Hazle saber a tu reloj! De esta manera puede distinguir entre pasos más lentos y más rápidos.
Para obtener lecturas muy precisas, se recomienda utilizar calibraciones automáticas. De esta manera tus relojes inteligentes seguirán recopilando datos. Esta es la mejor opción, ya que su reloj se actualiza automáticamente según la situación en la que se encuentre.
¿En una carrera? Tu reloj ya lo sabe porque te estás moviendo bastante rápido. Una vez que hayas terminado, se medirá el cambio de velocidad para calcular tus pasos mientras caminas.
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